En «La brevedad de la vida», escrito hace cerca de dos mil años, Séneca toca un tema que en este siglo XXI está de gran actualidad: la sensación de estar perdiendo el tiempo. ¿Qué queremos decir cuando usamos esta expresión? Que nos hemos dedicado a algo que finalmente no ha salido bien, es decir, que el uso del tiempo se mide según lo exitosa que ha resultado una tarea. Séneca propone desarmar esa relación servil que tenemos con el tiempo.